Una sesión postboda es la mejor forma de disfrutar de tu boda al máximo. En lugar de pararnos a hacer fotos a la salida de la ceremonia estáis casi desde el principio con los invitados en la copa de bienvenida, y días después nos volvemos a colocar el traje de novios y hacemos una sesión mucho más relajada y buscando sitios donde nos sería imposible hacer las fotos el mismo día de la boda.